Monday, December 12, 2005

MEMORIAS NAVALES ANTARTICAS I



ESTELAS EN EL HIELO




La valoración de la Antártida, - en su importancia estratégica y geopolítica, en los aspectos técnicos y científicos que la transforman en un gigantesco laboratorio al servicio de la humanidad y finalmente la necesidad de que un pequeño país destine esfuerzos considerables de civiles y militares para mantener una presencia efectiva - proviene de dos fuentes completamente distintas. Una, objetiva y rigurosamente técnico profesional y otra subjetiva, relacionada con lo emocional.
En temas antárticos es posible abstraerse de aspectos subjetivos hasta que se conoce

la Antártida misma. Después de la contemplación de los espacios blanco azulados interminables, de los gigantescos témpanos que vagan a la deriva, de sus especies animales y del empecinado sacrificio de hombres de diferentes razas en conquistarla, ya no es posible ser completamente objetivo. El autor de estas memorias no lo es en absoluto.

Algunos antecedentes

Nuestro país tiene un especial interés en las regiones polares ubicadas en el hemisferio sur. En este sentido el Decreto Nº 226 del 19 de mayo de 1970 expresa el "interés de la República de participar y colaborar en el mejor conocimiento científico de las regiones antárticas que por razones geográficas evidentes ejercen una influencia significativa sobre las condiciones climáticas del país; así como sobre las características físicas y los recursos naturales del mar territorial de la república y de los espacios marinos y aéreos cercanos a nuestras costas".
A partir de la década del 80 la incorporación al Tratado Antártico permite cumplir con el interés expresado.

Marinos uruguayos participaron en una expedición al sur en 1916, procurando infructuosamente -debido al congelamiento del mar circundante- el rescate de los expedicionarios del buque británico “Endurance”, refugiados en la Isla Elefante.

Marinos uruguayos navegaron y participaron en expediciones organizadas por otros países a partir de la década del 50. Puntualmente, los actualmente Capitanes de Navío en situación de retiro, Carlos Rico y Germán Lariau participaron a bordo del buque argentino “Bahía Aguirre” en la campaña del año 1958, denominado “Año Geofísico Internacional”, visitando los lugares donde actualmente se encuentran emplazadas nuestras bases “Artigas” y “Ruperto Elichiribehety”. Y marinos uruguayos, ahora con medios navales propios, continúan haciéndolo en un esfuerzo concurrente con la política del Programa Nacional Antártico conducido por el Instituto Antártico Uruguayo.

A partir de 1991, en que el ROU "Pedro Campbell" realizó la primer Campaña Naval Antártica, las tareas asignadas a este buque y posteriormente al ROU "Vanguardia" han demostrado la innegable importancia del medio naval para la presencia sostenida en el continente blanco, sin menoscabo alguno de la flexibilidad del medio aéreo para el transporte logístico durante un mayor numero de meses, en los que el hielo no permite el acceso por mar.






La Armada ha realizado campañas navales en los veranos 90/91 y 91/92 con el buque ROU "Cte. Pedro Campbell" y a partir del verano 92/93, con el ROU "Vanguardia".
Desde esa fecha, la tarea ha estado a cargo de este buque, existiendo otras unidades con capacidad de navegar en aguas antárticas. A las campañas indicadas debe agregarse las realizadas por el SHOMA, desde el inicio de las actividades nacionales antárticas.
Comentaremos en estas Memorias Navales Antárticas dos campañas en particular, por haberse alcanzado en las mismas hitos de importancia:
La del verano 95-96 en que se instala el primer asentamiento no permanente en territorio continental, y la del verano 97-98 en la que se toma posesión del antiguo refugio británico en Bahía Esperanza, actualmente Estación Científica Antártica Ruperto Elichiribehety.

Campaña Naval Antártica 1995 – 1996. Un Proyecto Naval

La Campaña realizada por el ROU "Vanguardia" en el verano 95/96 registra algunas actividades que constituyen hitos en la actividad de la Armada en los mares australes.
En primer lugar, en 1996 se cumplía el 80º aniversario de la Expedición Nacional al Sur del T/N Ruperto Elichiribehety.
Por otra parte el Mando Naval establece, como objetivo coyuntural del quinquenio: "Incrementar la participación de la Armada en el Programa Nacional Antártico".
Asimismo las capacidades de transporte logístico del buque habían sido mejoradas, aumentando la capacidad de productos congelados, a lo que se agregaría una vez en el área la capacidad de aprovisionar de combustible para un año a la Base Artigas.




En relación a la primera, el Superior autoriza la colocación de una placa recordatoria de la expedición del "Instituto de Pesca Nº 1", que se haría efectiva en un punto a determinar de la Isla Elefante. Esta iniciativa, nacida en el Comando del buque, constituía un merecido y postergado homenaje de la Armada a los primeros marinos Orientales en aventurarse con un buque, y de casco metálico, en esas latitudes, llevados por la misión humanitaria de rescatar un puñado de náufragos.

En relación a la segunda, en cumplimiento a la Directiva del Mando se evalúan en el Estado Mayor de la Flota diferentes opciones; la posible participación de más de un buque en la campaña o el reconocimiento del territorio continental de la península antártica, seguido de la instalación de un asentamiento no permanente en área a determinar.
Durante el proceso de planeo subsiguiente se determina:
Efectuar dentro de la Campaña 95/96 el reconocimiento del área continental de la península antártica entre el Cabo Legoupil y el Cabo Roquemaurel, visita a base o bases extranjeras en la península, prever un fondeo con desembarco e instalación de asentamiento no permanente en la ensenada sin nombre próxima a Cabo Roquemaurel con un reducido grupo de personal, prever un vuelo de reconocimiento previo de una aeronave en apoyo de la aproximación al continente, compatibilización con los planes de futuro del IAU, para explotar la capacidad de aproximación y asentamiento en el continente.

La elección del punto de desembarco se realizó en base al cumplimiento total o parcial de varios requisitos:
Fondo y profundidad aptos para fondeo en condiciones de buen tiempo y moderadamente malo, posibilidad de desembarcar con embarcaciones menores, reparo de los vientos dominantes, terreno apto para futuros desarrollos, acceso al área apto para buques no rompehielos en primavera y verano, área en general libre de témpanos y glaciares, acceso rápido y seguro a aguas despejadas en caso de temporal, proximidad a bases extranjeras, posibilidad del empleo del buque actual, distancia a la BCAA que permita actividades dentro de la campaña antártica habitual.

La elección recae finalmente en el punto antes mencionado, una pequeña caleta sin nombre ubicada entre el Cabo Roquemaurel y Punta Salas, en posición aproximada 63º33' Sur y 58º58' Oeste. La misma se encuentra a unas 70 millas al sur del archipiélago de las Shetland del Sur, y a unas 33 millas de la base más próxima, perteneciente a Chile.

Obtenida la aprobación del proyecto se cumple con los requerimientos de logística, inteligencia del terreno y comunicaciones imprescindibles para su concreción.
Esto incluye la adquisición de equipo y aprovisionamiento para condiciones extremas a ser empleado por un grupo de cuatro hombres durante un período de tres o cuatro días en condiciones de aislamiento, el estudio de cartografía, derroteros, fotografías satelitales disponibles en la época y la preparación de estaciones de comunicaciones y meteorología transportables.
La selección del personal estuvo condicionada a las especialidades requeridas y preparación para la tarea:
Jefe del Elemento de Desembarco, un Oficial Jefe del Estado Mayor de la Flota participante en la planificación de la misión y selección del lugar, C/F (CG) Hernes Rodriguez. Un Oficial del Grupo de Buceo, T/N (CG) Gustavo Zimmer. Un Oficial del Servicio de Hidrografía, Oceanografía y Meteorología de la Armada, T/N (CG) Fernando Rodríguez y el Contramaestre del ROU “Vanguardia” en ese momento, Suboficial de 1ª Enrique Reineri.


El 4 de enero de 1996 zarpa el ROU "Vanguardia" del puerto de Montevideo. Su Comandante – el entonces C/F (CG) Alejandro Laborde - poseía la experiencia de haber participado en 5 campañas anteriores, una de ellas en el buque brasileño "Barón de Teffé".
Se transportaba abordo al Sr. Comandante en Jefe de la Armada – V/A Raúl Risso - y una delegación que le acompañaba, Oficiales y Personal del SHOMA, el Elemento de Desembarco y Guardiamarinas de la ante última promoción egresada de la Escuela Naval.
Previa escala en el puerto argentino de Ushuaia, se fondea frente a la Base Científica Antártica Artigas (BCAA), en la Isla Rey Jorge - archipiélago de las Shetland del Sur - el 14 de enero.

Se encontraba en tierra, en la próxima base aérea de la Fuerza Aérea chilena "Tte. March", la aeronave Beechcraft B200 T Armada 871, lista a reabastecer combustible y decolar en vuelo de reconocimiento al área continental seleccionada.

A la hora 1300 local de ese mismo día 14 de enero de 1996, se efectúa el vuelo desde Isla Rey Jorge a Cabo Roquemaurel e inmediaciones. Participan en el mismo, como Comandante de la aeronave el entonces Comandante de la Aviación Naval, su tripulación, el Jefe del Elemento de Desembarco ya mencionado y el Navegante del buque el entonces T/N (CG) Daniel Oliver.
Con la cartografía argentina y chilena disponible se efectúa la búsqueda del área logrando ubicarla, sobrevolando en el lugar el tiempo necesario para comprobar las facilidades que presentaba para la aproximación por mar.
Se obtiene material fotográfico y video del área objetivo, comprobándose además:
Que el hielo se encuentra abierto en el estrecho de Bransfield entre Rey Jorge y el continente, existe gran cantidad de témpanos y escombros en la derrota a seguir, y que el acceso al interior de la caleta -sin nombre- no está libre, existiendo un pequeño témpano varado en su boca, el que no impide no obstante, la aproximación de embarcaciones menores.






El vuelo realizado, era en ese momento, el cuarto de la Armada a la Antártida, y el más al sur efectuado con aeronaves de ala fija de la Armada Nacional.

La cronología de los vuelos Navales a la Antártida es la siguiente:
• 7 al 15/3/91 Piloto: C/C (CG) Federico Strasser, Tripulación: C/C (CG) Carlos Gatti, C/C (CG) Luis Rossi, CS (Avn) Enrique Souza.
• 24 al 29/3/91 Piloto: C/C (CG) Carlos Gatti, Tripulación: T/N (CIME) Walter Rivas, CP (Avn) Oscar Pereira.
• 18 al 20/1/95 Piloto: C/C Carlos Gatti, Tripulación: C/F (CG) Gastón Bianchi, SOS (Avn) Oscar Pereira.
• 12 al 17/1/96 Piloto: C/F (CG) Federico Strasser, Tripulación: C/F (CG) Gastón Bianchi, SOS ( Avn) Oscar Pereira.


De regreso en la Isla Rey Jorge se efectúa una evaluación del material obtenido por parte del Comandante del buque y el Jefe del Elemento de Desembarco; concluyendo que las condiciones del área responden a lo previsto para el asentamiento no permanente y que la navegación hasta el lugar podía realizarse en condiciones seguras. Autorizada la fase siguiente por el Comandante en Jefe, presente abordo, se efectúan los preparativos finales para el desembarco, mientras se realizaban las restantes tareas rutinarias asignadas al buque para esa campaña.

A pesar de la ansiedad de los involucrados, el cruce al continente se ve demorado. Estando por esos días, de visita en la BCAA el entonces Sr. Ministro de Defensa Nacional, Dr. Raúl Iturria y su comitiva, se deben cumplir actividades protocolares y se efectúa con el Ministro abordo una navegación a la Isla Decepción, ya reconocida por el ROU "Cte. Pedro Campbell", ingresando al lago interior de la misma. Las condiciones meteorológicas adversas no permiten desembarcar.

Una vez de regreso en Isla Rey Jorge se procede, en condiciones no siempre favorables, a la descarga de los abastecimientos esperados por la BCAA. Esta tarea cuenta con el apoyo de la dotación de la misma y un anfibio de la base rusa Bellinghausen. La dotación del buque y personal del GRUBU debe cumplir extensas jornadas de trabajo en temperaturas bajo cero y sensación térmica extremadamente fría.

El día 18 de enero se zarpa en demanda de Isla Elefante, habiendo desembarcado COMAR y encontrándose abordo un Observador del IAU – el entonces C/N (CG) Alejandro Fontanot – e integrantes del Servicio Geográfico Militar.
Tras algunas horas de navegación el buque fondea al sureste de la Isla, procurándose seleccionar con la cartografía disponible, el radar y visualmente, posibles puntos de desembarco. Las condiciones extremadamente adversas, con ráfagas de viento de fuerza huracán en la escala Beaufort, impiden el desembarco hasta el día 20.
Ese día, una dotación integrada por el C/F (CG) Hernes Rodriguez, el T/N (CG) Sergio Pereira, el T/N (CG) Gustavo Zimmer y el A/N (CAA) Alberto Dauber, desembarca con un bote neumático en una playa pedregosa, de aparente fácil accesibilidad.
En una sencilla ceremonia se coloca una base con una placa de bronce que reza:


República Oriental del Uruguay
Armada Nacional
ROU Vanguardia
Campaña Antártica 1995 - 1996
"Imponer a la dura impenetrabilidad de los hielos
la tenacidad perseverante de nuestra sangre"
Ruperto Elichiribehety, 1916

En recuerdo y homenaje a la expedición antártica de 1916 comandada por el Teniente de Navío Ruperto Elichiribhety a bordo del "Instituto de Pesca Nº 1" para el rescate de los sobrevivientes de la expedición británica al mando de Sir Ernest Shackleton.

Quedando allí el sentido y merecido reconocimiento a los camaradas que nos precedieron en las aguas australes.





Completada esta tarea, se atraviesa el estrecho de Bransfield, y después de navegar varias millas entre témpanos a la deriva y escombros cada vez más numerosos, se arriba el día 21 en horas de la mañana a las proximidades del Cabo Legoupil en donde se encuentra emplazada la base "O'Higgins" del Ejército Chileno. La visita efectuada por dos grupos de Oficiales y Personal del buque, constituía la primera de un buque de la Armada a una base en el territorio continental de la península, siendo registrada como tal en el libro de arribos de la misma.

Finalizada la visita y ya en horas de la tarde se navega dando un largo rodeo hacia el Cabo Roquemaurel, situado unas 33 millas al Sur Oeste de la base chilena.

El día 21 de enero, a las 1915 hora local, con el buque manteniéndose sobre máquinas se desembarcan integrantes del Elemento de Desembarco, en la que comienza a denominarse por parte de la tripulación, "Caleta del Vanguardia". Reconocido el lugar en forma expeditiva, y efectuada una inspección ocular por parte del Observador del IAU y el Comandante del buque, se autoriza la instalación del primer asentamiento no permanente de la Armada en territorio antártico continental por los días 21, 22 y 23 de enero.





Mientras cae la noche el grupo se dedica a montar el campamento, asta de pabellón, antena de radio y estación meteorológica. Debido a no poseerse batimetría confiable del área, el "Vanguardia" navega hacia aguas mas seguras, desistiendo de fondear y manteniendo enlace radial con el grupo en tierra.





Las condiciones meteorológicas se mantienen estables, siendo la sensación térmica varios grados bajo cero.
La noche transcurre sin novedades, siendo el silencio roto por los gaviotines antárticos anidados en rocas próximas y en una ocasión por la caída al mar de un témpano desprendido de un glaciar próximo.

A las 0800 horas de la mañana siguiente, formados los integrantes del grupo frente al campamento, se cumple con la ceremonia de izado del Pabellón Nacional en el territorio continental.






Poco tiempo después se aprecia la silueta del ROU "Vanguardia" aproximándose. Del mismo desembarcan Oficiales y Personal del SHOMA, GRUBU y SGM, dando comienzo la intensa actividad prevista para el día 22, la que seria completada el día 23: Observación de características generales del área, determinación de espacios para instalación de refugios, existencia de flora y fauna, transitabilidad a las alturas y campo de hielo, existencia de agua, registro fotográfico y de video y obtención de muestras de roca. Las tareas hidrográficas a realizar incluían la observación de mareas, colocación de marcas topográficas del SHOMA y del SGM, reconocimiento de línea de costa, selección y posicionamiento de puntos conspicuos, batimetría en "Caleta del Vanguardia" y proximidades, observaciones meteorológicas y colección de información para derroteros.
Asimismo se obtiene la información requerida para confeccionar el posterior "Informe Preliminar de Impacto Ambiental" a ser elevado por el IAU.






En el correr del día y aprovechando las condiciones meteorológicas y estado del mar se desembarcan del "Vanguardia" grupos de tripulantes para observar las instalaciones y fotografiarse en grupos. La observación de los integrantes del elemento de desembarco almorzando en una mesa armada al aire libre con sillas al tono permitió acuñar el termino "Camping de Roquemaurel", recogido humorísticamente por el periódico de abordo (El Drake); siendo las condiciones de ese día efectivamente las de un camping, ya que el intenso brillo del sol reflejado en el hielo y nieve circundante permitió aligerarse la ropa al extremo de parecer un día primaveral.

El día 23 amaneció con precipitación de aguanieve, habiendo nevado intensamente en la noche. La sensación térmica disminuyo notablemente, siendo verificado el resultado del equipo y vestimenta especialmente adquirida.
Realizadas las tareas pendientes bajo esas condiciones, queda definitivamente emplazada en la orilla opuesta de la caleta, en posición 63º33'01" sur, 58º57'17" oeste, una marca topográfica piramidal con la inscripción:

República Oriental del Uruguay
Armada Nacional
ROU Vanguardia
Campaña Antártica 1995-1996
Marca Topográfica

En el transcurso del día las condiciones meteorológicas desmejoran, tomando el Comandante del buque la decisión de reembarcar el Grupo, considerando cumplidas las tareas requeridas. Próximo a la hora 20 se reembarca el material, así como el personal, mientras las condiciones meteorológicas empeoraban visiblemente.

Además de la información obtenida, que sería objeto de estudio, se puede concluir que el área de Roquemaurel es apropiada para emplazar refugios, existiendo buenos lugares de desembarco - algunos no registrados en derroteros- especialmente con embarcaciones menores y botes neumáticos.
Llegado el momento, la Caleta del vanguardia deberá ser evaluada seriamente como un posible lugar para la construcción de facilidades para buques e instalaciones, considerando que cualquier transporte de material, en grandes volúmenes, será realizado forzosamente por vía marítima y desde un punto accesible por mar.

Tras el cruce del Estrecho de Bransfield se fondea nuevamente en proximidades de la BCAA, continuando a partir del día 24 con las tareas de carga de residuos y material de deshecho de la base.

Durante esos días se efectúan vuelos de reconocimiento a la Isla y visita a bases vecinas en el Helicóptero FAU 031. Se recibe apoyo de esa aeronave de la Fuerza Aérea también para estudiar y fotografiar el lugar donde debería aproximarse el buque para efectuar una maniobra de trasbordo de combustible a tierra.
Esta maniobra surge como requerimiento del IAU, al no estar disponible el reabastecimiento anual de combustible para la base en la forma habitual. Efectuadas las consultas a la ANCAP en cuanto a las características del combustible abordo del buque con resultado favorable, se tiende una maniobra desde el "Vanguardia" -acoderado a poca distancia de la costa- hasta el parque de tanques de la base rusa Bellinghausen.
El ingenio e inventiva del personal de maquinas y buceo del buque permite bombear con los medios disponibles el combustible necesario para la invernada, tarea hasta ese momento no encomendada a la Armada demostrándose empíricamente que puede realizarse en el futuro como parte del sostén logístico naval.

Es digno de mencionarse, como reconocimiento a los camaradas de la Fuerza Aérea presentes en la BCAA, que el día 31 después de varias pruebas de vuelo, y al mando del Jefe del Grupo Aéreo Nº 5 (BYR) – el entonces Tte. Cnel. Álvaro González - se efectúa el primer vuelo de una aeronave de ala rotatoria uruguaya desde Isla Rey Jorge hasta el continente.
Abordo del helicóptero FAU 031, se cruza el Estrecho de Bransfield, aterrizando sobre un glaciar continental y regresando a base. Esto demuestra la capacidad existente para futuros emprendimientos conjuntos en la Península dentro del radio de acción de este tipo de aeronave: desembarco de materiales de abordo, personal y la evacuación aeromedica.

El día 1º de febrero, habiéndose cumplido todas las tareas ordenadas al Grupo de Tareas -y algunas surgidas en el área- se emprende el regreso, previa escala de reabastecimiento en Punta Arenas. Finalmente se arribaría a Montevideo el día 14 siendo recibido el buque con los honores correspondientes.




La Campaña del verano 95/96 es una más en la continua tarea de apoyo a la actividad Antártica, pero en ella se alcanzaron algunos hitos:
• Primer vuelo aeronaval de reconocimiento sobre la península.
• Primer vuelo con helicóptero FAU desde Base Artigas, aterrizando en la península.
• Desembarco y colocación de placa en Isla Elefante.
• Primer asentamiento no permanente en territorio continental.
• Relevamiento cartográfico - con colocación de marca topográfica- de un área potencialmente valiosa para futuros emprendimientos; la que posteriormente sería agregada por gestión de las autoridades nacionales, al nomenclátor de cartografía antártica con el nombre por el que actualmente se le conoce: “Caleta del Vanguardia”
• Primer reabastecimiento de combustible buque - tierra efectuado por el ROU “Vanguardia”.

2 Comments:

At 2:31 AM, Blogger Unknown said...

Cada tanto leo este post. Mi padre lamentablemente fallecido me contó la historia a su regreso de la misión. No me canso nunca de esta etapa.

 
At 2:32 AM, Blogger Unknown said...

Enrique Reineri mi viejo.

 

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